Una estrategia eficaz para reducir el plazo medio de cobro (DSO) no solo mejora tu gestión de cuentas por cobrar, también garantiza un flujo de caja estable y predecible.
McKinsey estima que la digitalización de procesos de cobro puede reducir el DSO en un 20–30 %.
Según Intrum, el 44 % de las empresas europeas reconocen que los retrasos de pago afectan negativamente a su liquidez.
Por ejemplo, una empresa industrial con DSO de 60 días redujo a 35 días en seis meses aplicando recordatorios proactivos y segmentación de clientes con IA.